A lo largo del día, la despensa recibe muchas visitas de todos los miembros de la familia. Por eso, no resulta fácil mantenerla ordenada. Con los siguientes consejos no solo encontraréis las cosas más fácilmente sino que también evitaréis que muchas se caduquen.  Ahorra tiempo y dinero con una despensa de revista.    

Distribución de los productos
Reserva la parte inferior para los productos de más peso como la garrafa agua,  los refrescos en botella o el aceite. Utiliza las zonas altas para las cosas de menos uso y ten a mano las que más utilices. Evita caducidades colocando en la parte delantera los paquetes más antiguos y detrás los más nuevos.

Utiliza tarros cristal
Una vez abras un paquete, introduce el contenido dentro de un bote de cristal. Evitarás que el paquete quedé abierto y se pueda derramar el contenido. Para ganar espacio, lo más recomendable es que todos los tarros sean iguales y de los siguientes tamaños: grandes para pastas o legumbre, medianos para harinas o azúcar y pequeños para frutos secos, sal…

Agrupa los alimentos
Separar los alimentos por tipos te permitirá encontrarlos más rápidamente. En un grupo, por ejemplo, ubica las pastas, arroces y legumbres. En otro, líquidos como la leche, el aceite o el vinagre. Y en otros las conservas y los paquetes pequeños. Si tienes muchos botes con especias, concéntralos en un espacio especial y a mano.

Haz una lista de la compra
Una pizarra en la puerta de la despensa te será útil para escribir aquello que necesitas reponer. Ten únicamente dos paquetes de cada producto, uno abierto y otro por abrir. Si acumulas corres el riesgo de que los alimentos se caduquen.

Limpia la despensa
Pese a que allí guardamos los alimentos que después vamos a comer, muchas veces se nos olvida limpiarla correctamente. Evita que la grasa y el polvo se acumule entre los paquetes y tarros de comida limpiándola una vez por semana.