En estos tiempos difíciles para el medio ambiente todos debemos contribuir a mejorar la salud del planeta. Por ello, hoy queremos enseñarte a limpiar el hogar de una forma ecológica con la ayuda de productos naturales. Toma nota porque además podrás ahorrarte un dinerito.
El limón
Esta fruta es un potente quitamanchas, desinfectante y desengrasante. Su jugo natural nos sirve para tareas de higiene como limpieza de los baños, desinfección de azulejos y lavado de platos y utensilios de cocina. También podemos utilizarlo para lavar la ropa, introduciendo en la lavadora un trozo de limón dentro de una bolsa de tela. No hay que olvidar que otra de sus grandes ventajas como limpiador natural es su perfume. ¿Y es que a quién no le gusta que su hogar o ropa tenga un refrescante olor a limón?
Bicarbonato de sodio
Un clásico que ya utilizaban nuestras sabias abuelas. El bicarbonato de sodio tiene propiedades desinfectantes y blanqueadoras por lo que puedes utilizarlo para limpiar el baño y la cocina, eliminar las manchas de las alfombras o desinfectar la vajilla. A su vez es un magnífico desatascador natural de desagües y cañerías. Y es que gracias a su poder abrasivo permite remover la mugre con facilidad. Recuerda que su eficacia es mucho mayor acompañado de vinagre o limón.
Vinagre blanco
Posiblemente el mejor limpiador ecológico para el hogar. El vinagre blanco posee un compuesto activo llamado ácido acético que le proporciona propiedades antisépticas, suavizantes y desengrasantes. Pese a que su olor no es muy agradable, merece la pena usarlo en las tareas de limpieza más complicadas como manchas de grasa, desinfección de refrigeradores o limpieza de alfombras. Además resulta muy eficaz para abrillantar todo tipo de cristales.
Aceite de oliva
Indispensable en la dieta mediterránea, nuestro oro líquido también resulta útil en tareas de limpieza. Gran protector de la madera, aplicado sobre los muebles elimina el polvo, las manchas de agua o cualquier rastro de suciedad adherida. También sirve para pulir objetos metálicos, desengrasar ollas y estufas, o abrillantar artículos de cuero. Su textura oleosa hace que sea muy fácil de aplicar con la ayuda de un paño de microfibra.
Jabón casero
Dado que la gran mayoría de jabones comerciales están llenos de químicos, lo mejor es que lo elaboremos nosotros mismo. Para ello solo es necesario soda caustica o lejía, aceites vegetales y agua destillada. Los jabones hecho en casa son biodegradables y no contiene parabenos ni fosfatos, los principales contaminantes del medio ambiente.