¿Has tenido que cocinar alguna vez para un celíaco? Para aquellos que no han convivido con la enfermedad no es fácil saber cómo hacerlo.  Hoy Día Nacional del Celíaco enseñamos las claves para cocinar a un celíaco correctamente.

La enfermedad celiaca es una enfermedad del sistema inmunitario, que afecta a personas genéticamente susceptibles, tras el consumo de gluten en la dieta. Si tienes enfermedad celíaca y comes gluten, se produce una reacción en el intestino que, con el tiempo, daña la pared del intestino e impide que éste absorba algunos nutrientes. Para evitar que esto ocurra, el tratamiento consiste en una dieta estricta, libre de gluten para toda la vida.

En la dieta sin gluten retiramos algunos cereales como trigo, cebada, centeno, espelta, kamut, o sus derivados, e híbridos como el triticale. Cabe señalar que  en el caso de la avena que en principio no contiene gluten hay un pequeño porcentaje de celiacos a los que les produce síntomas y deben evitarla.

Respecto a los productos manufacturados susceptibles de tener gluten, siempre debemos comprobar su etiquetado y asegurarnos de que llevan la Espiga Barrada, símbolo internacional que indica que el producto tiene menos de 20 ppm de gluten (apto para el consumo).

Normalmente, una persona celíaca sabe perfectamente que es lo que puede comer y que es lo que no. Sin embargo, para una persona que no posee la enfermedad no resulta tan fácil. Por eso, son muchos los que temen ‘contaminar’ a sus amigos cuando les invitan a comer a casa.

A continuación van unas claves para aprender a cocinar para un celíaco:

• Durante la confección del menú, la comunicación entre celíaco y cocinero debe ser fluida. Este último debe conocer qué productos tienen gluten y qué mejor que el celíaco para informarle al respecto. No hay por qué preocuparse ya que son muchos los productos que no tienen gluten por lo que no resulta tan difícil elaborar un buen menú.
• Además, en el mercado cada vez existen más y más productos con su propia versión sin gluten. Por eso, cuando se vaya hacer la compra se debe estar muy atento al etiquetado. En este apartado también es recomendable preguntar al celíaco, ya que él sabrá mejor que nadie dónde encontrar lo que necesitas.
• Si finalmente se opta por hacer un plato con gluten y otro sin gluten, a la hora de cocinar se debe tener mucho cuidado y evitar la contaminación cruzada. Esta ocurre cuando removemos un plato con gluten y esa misma cuchara la utilizamos después para remover la receta sin gluten. Igualmente no se puede hornear en el mismo horno un plato con gluten y otro sin gluten sin limpiarlo previamente. Por todo ello, hay que procurar reservar una zona de la cocina para las preparaciones sin gluten.
• Ya en la mesa, si hay un plato para compartir en el centro, el celíaco debe servirse primero su ración individual y después el resto, ya que puede ocurrir que sus tenedores estén contaminados.
• Respecto a la bebida, tanto el vino como la sidra o el champán y, por supuesto, el agua, son aptas para personas celíacas. No es el caso de la cerveza. Por suerte, cada vez más marcas conocidas de cerveza han creado su versión sin gluten.

Como veis, cocinar para un celíaco no es tan difícil como parece. Si tenéis algún amigo o amiga que posee la enfermedad, la próxima comida que hagáis en casa poner en marcha estos consejos y veréis cómo disfruta.  ¡Seguro que os lo agradece!