Si queremos que nuestros hijos adquieran hábitos sostenibles y se preocupen por el Medio Ambiente, los primeros que debemos predicar con el ejemplo somos nosotros. Por eso, hoy Día Mundial del Medio Ambiente queremos enseñaros cómo implicar a toda la familia en el cuidado del planeta.
Haz que reciclar sea divertido
Todo hogar que quiera ser sostenible debe tener un espacio dedicado al reciclaje. Una idea para que toda la familia se implique y sea efectivo es convertir a los más pequeños de la casa en los “dueños-inspectores” de ese espacio. Ellos serán los encargados de decorar y pintar los cubos en sus colores correspondientes y se encargarán de que toda la familia separe los residuos correctamente.
Convierte los residuos en juguetes
¿Has oído hablar del upcycling? Consiste en transformar en objetos aparentemente inservibles en nuevos productos. En Internet puedes encontrar miles de tutoriales que van desde convertir un champú en un lapicero a crear una bolera en casa con bolos hechos con papel de aluminio.
Utiliza un reloj de arena para ahorrar agua
Los niños deben saber que el agua, por mucho que salga del grifo sin parar, es un bien escaso. Por eso, hay que enseñarles a cerrarlo cuando sea necesario. Coloca un reloj de arena en el baño e indícales que tienen que darle la vuelta cada vez que abran el grifo. El reto consiste en cepillarse los dientes o ducharse sin que la arena se agote.
Diseña una bolsa de tela para la compra
Intenta reducir al máximo las bolsas de plásticos en el hogar. Para ello, explica a tus hijos que la mejor forma de hacerlo es llevando tu propia bolsa de tela al supermercado. Deja que ellos mismos la diseñen pintando sobre ella sus dibujos. Cada vez que salgáis a por la compra estarán muy orgullosos de que la gente del barrio pueda ver sus dibujos.
Fomenta el transporte público y la bicicleta
Como hemos dicho, debemos predicar con el ejemplo reduciendo al máximo nuestros trayectos en coche. Los niños tienen que ver que, siempre que se pueda, apostamos por el transporte público y que para los trayectos cortos o recados es mejor ir andando o utilizar la bicicleta.
Limpia el monte o la playa
Organiza pequeñas batidas de limpieza cada vez que salgas a dar un paseo por la playa o el monte. Llévate una bolsita para que los niños introduzcan en ella todos los plásticos que vayan encontrando. Cuando vean al final del día todos los residuos que han recogido se darán cuenta del problema y dejarán de tirar cosas al suelo.