Con la llegada del otoño, toca sacar los abrigos del armario. El problema es que muchas veces no nos lo encontramos como quisiéramos, bien porque han acumulado polvo y pelusa durante el verano, bien porque ya los guardamos con alguna mancha. Como suele tratarse de tejidos delicados normalmente los llevamos a la tintorería. Sin embargo, es posible lavarlos en casa y ahorrarse un dinerillo  siguiendo una serie de indicaciones que os detallamos a continuación.

Antes de lavar…

Lee la etiqueta de lavado
Ninguno de los consejos que te vamos a dar tiene sentido si antes no lees esta etiqueta. Será el mantra que te indicará cómo se permite lavar esa prenda y cómo no.

Quita el polvo con un cepillo
Tras meses metidos en un armario los abrigos inevitablemente cogen polvo. Para evitar que durante el lavado se pegue en el abrigo es mejor quitarlo previamente con un cepillo.

Revisa los bolsillos
Es ley de vida, haciéndolo seguro que encuentras dinero, chicles o esos auriculares que no encontrabas desde el invierno.

Cuidado con los “complementos”
Hoy día, muchos abrigos contienen botones, cinturones metálicos, broches o plumas que es mejor quitar antes de lavar, ya que se estropearían o simplemente podrían dificultarnos la tarea.

Lavado a mano (2 opciones)

1.- En seco: Extiende el abrigo en el suelo o una mesa amplia y límpialo de manera uniforme mojando un cepillo en una mezcla de agua y amoníaco. Aunque con cuidado, frota con más ímpetu en aquellas zonas donde se acumula más suciedad como los cuellos y las mangas o donde veas alguna mancha.

2.- En mojado: Llena un balde con agua templada y vierte detergente para la ropa. Introduce el abrigo en el balde y frota con delicadeza, sobre todo las zonas más sucias. Cuando hayas acabado, quitaremos los restos de jabón del abrigo con la ayuda de un trapo húmedo y lo dejaremos secar. Recuerda siempre es mejor colgarlo con una percha que con pinzas.

Lavado a máquina (Trucos)

Como hemos dicho, antes de atreverte a meter un abrigo en una lavadora debes comprobar su etiqueta y asegurarte de que no vaya a estropearse. Ten en cuenta que por regla general este tipo de prendas solo admiten lavados a 30-40 grados como máximo. Por suerte, muchas lavadoras modernas tienen programas específicos para lavar diferentes tipos tejidos. En esos casos basta con elegir el programa adecuado y la lavadora decidirá el ciclo y la temperatura. Dicho esto, os damos algunos trucos a la hora de lavar abrigos en la lavadora.

Pelotas de tenis
Este es un truco que vale sobre todo para los abrigos de plumas. Consiste en introducir en la lavadora un par de pelotas de tenis. Gracias a ello las pelotas golpearán el abrigo y evitarán que se apelmace o arrugue. Las plumas, por su parte, quedarán más uniformes y esponjosas.

Vaqueros
En el caso de los abrigos de lana se recomienda lavarlos junto a prendas pesadas como unos  vaqueros, por ejemplo. La misión de esta prenda es estabilizar el peso de la lavadora y frotarse con la superficie del abrigo, haciendo que se limpie mejor.

Ojo con el jabón y el suavizante
Por último, antes de lavar el abrigo te recomendamos prestar atención al jabón que vas a utilizar para hacerlo. Intenta que sea especial para telas delicadas y, si es líquido, mucho mejor. En cuanto al suavizante, lo aconsejable es no utilizarlo ya que en ocasiones daña los tejidos.