La mayor parte de infecciones respiratorias, entre las que incluimos el catarro y la gripe, son causadas por virus. Llevar una dieta y estilo de vida saludables, contribuyen a reforzar el sistema inmune y, por tanto, disminuyen el riesgo de contraer estas infecciones. Veamos cuales son los factores que ayudan a reforzar nuestras defensas.
Factores que favorecen un sistema inmune más fuerte
Micronutrientes: son esenciales para un buen funcionamiento del organismo. Aquí se incluyen las vitaminas, los minerales y los oligoelementos. Veamos algunos:
- Vitamina D: se ha visto que la vitamina D tiene un papel muy importante en relación al sistema inmune. El cuerpo produce vitamina D cuando la piel se expone directamente al sol. Sin embargo, en alimentos la encontramos en cantidades pequeñas en pescados grasos como el salmón, en la yema de huevo y los quesos grasos.
- Minerales: zinc, hierro y selenio, por ejemplo.
Encontramos zinc en cereales integrales (sobretodo en el trigo integral), también en semillas, frutos secos y legumbres. El hierro está presente en legumbres, cereales integrales y frutos secos. Una fuente de selenio indiscutible son las nueces de Brazil.
- Fitonutrientes: “Phyto” significa planta; el concepto de fitonutriente se refiere a nutrientes que, aunque no esenciales, son altamente beneficiosos para nuestra salud. Los fitonutrientes poseen actividad antiviral y pueden ayudar a prevenir infecciones respiratorias.
Fibra: cuando comemos alimentos ricos en fibra y las bacterias de nuestros intestinos la digieren, se producen una serie de productos con efectos saludables para el sistema inmune. De manera similar a los fitonutrientes, la fibra solo la encontramos en alimentos de origen vegetal como frutas, verduras, legumbres, frutos secos y cereales integrales.
Ejercicio físico regular y de intensidad moderada: el ejercicio físico es conveniente para la salud en general, incluido el sistema inmune.
Pon en práctica lo siguiente
- Consume una variedad de frutas y verduras en tu día a día. En purés, ensaladas, horneadas, salteadas… Combínalas de manera diferente para no aburrirte.
- Si la legumbre te sienta bien, que forme parte de tu dieta varios días a la semana. Haz potajes con verduras y prueba el hummus de garbanzos. Entre muchos beneficios son muy ricas en fibra y favorecen un buen funcionamiento intestinal.
- Entre horas, toma unos frutos secos naturales o tostados, pero sin sal. Puedes mezclarlos con un yogur natural o acompañarlos de una fruta.
- Y procura comprar un buen pan integral.