Aunque nos esforcemos en mantenerlo limpio, es habitual que el baño no huela todo lo bien que nos gustaría por diferentes motivos: humedad, tuberías… Para poner fin a este desagradable problema, a continuación proponemos una serie de trucos fáciles y rápidos que harán que tu baño huela de maravilla.
Toallas siempre secas
A veces el mal olor viene provocado por algo tan común como que la toallas que usas para ducharte o lavarte las manos no estén del todo secas. Para que esto no suceda lo mejor es colgarlas al aire libre después de usarlas o en un radiador toallero, si se tiene. Por supuesto, no hay que olvidar cambiarlas asiduamente, mínimo una vez a la semana.
Usar jabones aromáticos
Una manera muy sencilla de hacer que el baño sea un lugar fresco y agradable es colocar junto al lavabo una pastilla de jabón aromático. Además de dejar un olor estupendo en tus manos cuando lo uses, impregnará todo el baño de un aroma agradable. Puedes comprarlos directamente o hacerlos en tu casa al gusto. Para ello tienes que derretir un jabón de glicerina y añadirle el aroma que más te guste a través de aceites esenciales. La cantidad recomendada son unas diez gotas de esencia por cada 100 gr. de jabón base, pero todo dependerá de la intensidad de aroma que quieras.
Decorar con velas aromáticas caseras
Las velas además de dar buen olor generan un ambiente muy íntimo. En este caso, hacerlas en casa también es muy fácil. Primero, tienes que derretir cera de abeja al baño maría y, una vez liquida, añadirle unas gotas de aceites esenciales. Después, introduces la mecha en un molde y añades la cera líquida. Ocho horas después la vela estará lista.
Bicarbonato contra las tuberías
El bicarbonato es el producto estrella que con más eficacia puede ayudarte a mantener el baño con buen olor. Venga de donde venga el mal olor, él te lo solucionará. Si el mal olor proviene del inodoro, la bañera o el lavado, mezcla un poco de bicarbonato con agua hirviendo, viértela por el desagüe y deja que actúe durante media hora. El bicarbonato absorberá todos los malos olores de las tuberías y conseguirá neutralizarlos.
Limpia con limón
Al igual que el bicarbonato, el limón es otro producto estrella que puede ayudarte a neutralizar los malos olores y mantener el baño con un aroma fresco. Para ello es tan sencillo como colocar un par de rodajas de limón en una esquina del baño. Otra fórmula eficaz es pasar por todo el baño una mezcla de agua con limón después de haberlo limpiado con tu detergente habitual.
Ventila adecuadamente
Ventilar las estancias de la casa es fundamental para evitar los malos olores. El problema es que muchos baños no tienen ventana. No pasa nada. Abre la ventana y las puertas de la habitación más cercana y las corrientes de aire ventilarán el baño adecuadamente.