Unos hábitos alimenticios insanos pueden disparar los niveles de estrés y potencialmente aumentar los problemas de salud si no se pone remedio. Os mostramos algunos alimentos saludables que harán que nos sintamos mejor
Infusión de hierbas
En algunos casos, la sensación que transmite un alimento o bebida promueve un efecto de tranquilidad y calma. Algo así sucede con una taza caliente de infusión.
Y es que no digáis que no es reconfortante una infusión calentita que se toma con tranquilidad.
Cereales integrales o de grano entero
Los alimentos con hidratos de carbono pueden elevar los niveles de serotonina, una hormona conocida por subir el ánimo, a la vez que disminuye la sensación negativa asociada al estrés. La serotonina, en estos casos, también favorece una mayor capacidad de concentración. ¿Qué alimentos serían los más adecuados? Aquellos que aportan carbohidratos complejos, sin refinar. Por ejemplo: arroz, pan y pasta integrales; patata y boniato, etc.
Alimentos con fuente natural de fibra
Los alimentos ricos en fibra son beneficiosos para un buen estado de la microbiota intestinal, la cual, a su vez, puede jugar un papel importante en mantener el estrés a raya. Parece que una dieta rica en fibra se asocia a menor ansiedad, depresión y estrés.
Los alimentos ricos en fibra ayudan a contrarrestar el estrés oxidativo y la inflamación.
¿Qué hacemos para aumentar la ingesta de fibra? Aumentar el consumo de alimentos de origen vegetal: legumbres, frutas y verduras y cereales de grano entero. Además de fibra, aportan muchos otros nutrientes saludables.
Pescados grasos
Los pescados grasos, también llamados azules, son fuente de grasas omega-3. Este tipo de grasas ayudan a prevenir estados depresivos porque interaccionan con moléculas cerebrales vinculadas con el humor. También ayudan a prevenir problemas cardíacos y su consumo se asocia con menores niveles de colesterol. Los pescados azules son los siguientes: bonito del norte, atún, salmón, sardinas, anchoas y boquerones, trucha, jurel, etc. Inclúyelos en tu alimentación habitual, según la temporada del año consumirás uno u otro.
Frutos secos
Estos alimentos están llenos de nutrientes, son fuente muy adecuada de grasas y aportan una buena cantidad de vitaminas del grupo B, que puede ayudar a reducir el estrés. Las almendras, los pistachos y las nueces pueden también ayudar a disminuir la presión arterial. Para evitar pasarte con la cantidad, coge un puñado de frutos secos y guarda el resto.
Por otro lado, cuando una persona está bajo el influjo del estrés y la ansiedad, suele necesitar un aporte extra de magnesio. El magnesio colabora con mecanismos que nos llevan a la relajación, a reducir la ansiedad y a mantener el cerebro sano. Los frutos secos y las semillas también son fuente de magnesio.
Muchos alimentos contienen nutrientes que te ayudarán a regular los niveles de estrés. Incorpora gradualmente algunos de ellos en tu dieta habitual para sentirte mejor de manera natural.