Aunque hay quien dice que le relaja, planchar es una de las tareas del hogar que más pereza suele darnos. Por no hablar de la cantidad de electricidad que gasta. Por eso, a continuación queremos enseñarte una serie de trucos para quitar las arrugas de tu ropa sin tener que usar la plancha. Síguelos para ahorrar tiempo y dinero.
Aprovechar el vapor de la ducha
Si un día tienes una cita importante y solo tienes tiempo para pegarte una ducha e irte, te será útil saber que esa misma ducha puede ayudarte a “planchar” tu blusa o camisa favorita. Solo tienes que cerrar la puerta del cuarto de baño y colgar dentro la camisa con una percha. El vapor de agua caliente hará que las arrugas desaparezcan.
Utilizar las planchas de pelo
Muchas veces la prenda está lisa pero los cuellos y los puños no tanto. Como no merece la pena sacar la tabla de la plancha, esperar a que se caliente el agua, etc, nuestra recomendación es utilizar la plancha de pelo: solo tienes que pasarla sobre las arrugas de la misma forma en la que la deslizas por el cabello. Es importante que no esté muy caliente para no quemar la ropa.
Pulverizar agua con un spray
Otro truco sencillo y barato es rociar con agua las arrugas con la ayuda de un pequeño spray o pulverizador situándolo a 30 centímetros de la prenda. Una vez se seque, las arrugas de la prenda se habrán difuminado o, por lo menos, estarán menos marcadas.
Cuelga la ropa nada más acabar la lavadora
Hay todavía una forma más sencilla de evitar las arrugas sin tener que recurrir a sprays, planchas, etc. Consiste en colgar la ropa en perchas en cuanto termina la lavadora. Cuanto más rápido lo hagas, más probabilidades habrá de que las prendas queden lisas. Tampoco debes olvidar sacudirlas bien antes de colgarlas en las perchas.
Elige bien la ropa en la tienda
Si de verdad quieres huir de la plancha, una buena forma de alejarla de tu vida es mirando la etiqueta de cada prenda que compres. Lo ideal es escoger ropa con un alto porcentaje de licra, ya que es el material que menos se arruga. Al contrario, el lino, el algodón 100% o la seda son los materiales que más tienden a arrugarse. Otra opción, incluso, es decantarte por prendas diseñadas para llevarse arrugadas. De este modo, irás a la moda sin tener que hacer el esfuerzo de planchar.