Con el agua caliente es inevitable que el espejo se cubra de vapor y haya que limpiarlo para poder seguir usándolo. A la hora de limpiar, puedes seguir estos consejos y dirás adiós a las marcas y al empañamiento.
¿CÓMO SE FORMA EL VAPOR?
Cuando tomamos una ducha o un baño las partículas de agua caliente quedan suspendidas en el aire. Además, cuanto más caliente esté el agua, más se empañará, sobre todo con la puerta cerrada. Cuando el aire del baño se caliente también, terminará saturándose y las gotitas caerán al suelo. Cuando esas partículas de agua entran en contacto con las distintas superficies frías del cuarto de baño, como el espejo, las paredes, el inodoro, etc., se enfriarán y volverán a convertirse en líquido. Así es como se crea la capa de agua o vaho sobre dichas superficies.
PASOS PARA EVITAR QUE SE EMPAÑE
- Eliminar restos del espejo
Para limpiar los espejos del baño, lo primero que tienes que hacer es quitar los restos de suciedad con una bayeta de microfibra. - Alcohol
A continuación, tu mejor aliado para limpiar el espejo en estos casos será el alcohol. Humedece un paño con un poco de alcohol y frota en las manchas que pueda haber en el espejo. Para finalizar, vuelve a pasar el paño de microfibra para pulir la superficie. - Crema de afeitar
Sí, como lees. Para evitar que se empañen los cristales te recomendamos que sigas estos sencillos pasos: Pon un poco de espuma de afeitar en el espejo. Si lo prefieres, también puedes aplicar la espuma directamente en el trapo. Elimina todo resto de espuma.
Ahora solo queda ducharse y comprobar que el espejo ya no se empaña.