El polvo, además de dar a la casa un aspecto sucio y abandonado, es fuente de alergias y problemas respiratorios. Es por ello que resulta fundamental eliminarlo de nuestro hogar. En el siguiente artículo te contamos algunos trucos infalibles para deshacerte de él.
Ventila lo justo
La mayoría de polvo que se acumula en nuestro hogar proviene de la calle. Por ello, no es conveniente ventilar la casa durante más de 10 minutos. Nuestra recomendación es hacerlo antes de limpiar y por habitaciones. De este modo el polvo no se moverá y estará controlado. Recuerda cerrar todas las ventanas una vez hayas limpiado, o el polvo volverá.
Evita el plumero “normal”
Curiosamente, este elemento icónico no es el más adecuado para quitar el polvo, a no ser que sea de microfibra capaz de atrapar las partículas en lugar de diseminarlas por toda la casa. Mientras no tengas que llegar a zonas excesivamente altas, lo ideal es sustituir el plumero de toda la vida por trapos de microfibra.
Limpia de arriba a abajo
Tiene lógica, pero muchas veces lo olvidamos. Para que el polvo no caiga sobre las partes ya limpias, es fundamental comenzar su limpieza por las superficies más altas y terminar por las zonas bajas. Si lo haces al revés, el trabajo prácticamente no habrá servido para nada.
Usa el aspirador
Si quieres deshacerte del polvo, olvídate de la escoba y apuesta por el aspirador. Aunque es una tarea tediosa, pasar el aspirador al menos una vez por semana es la forma más efectiva de librarnos del polvo. La escoba, en cambio, no lo elimina, solo lo levanta y cambia de lugar.
Crea un antipolvo casero
Para deshacerte del polvo de los muebles de madera y evitar su pronta aparición, te recomendamos aplicar sobre ellos una solución casera elaborada con cuatro partes de agua y una parte de suavizante. Con la ayuda de un aerosol, pulveriza la solución sobre un paño limpio y extiéndelo por el mueble. También es útil para pantallas de ordenador y televisión.
No llenes la casa de pequeños objetos
Recuerda, las decoraciones recargadas acumulan polvo y, además, provocan que el proceso de limpieza sea más largo y complejo. Por eso, si lo que quieres es deshacerte del polvo, no es una gran idea llenar tus baldas y estanterías con pequeños adornos. En caso de que quieras mantenerlos, te recomendamos que los guardes en un mueble con puertas de vidrio o cristal.