Todos podemos experimentar malas digestiones en momentos concretos; síntomas como pesadez, gases, ardor de estómago o estreñimiento. Sin embargo, cuando estas situaciones se dan de forma habitual, pueden ser causantes de trastornos mayores en nuestro día a día. Afortunadamente, algunos cambios en el estilo de vida y en la alimentación pueden contribuir a mejorar nuestra salud digestiva.
Veamos qué recomiendan médicos y nutricionistas para mejorar la digestión:
Relajación: sabemos que la salud física y digestiva están estrechamente ligadas a la salud mental y que comer cuando estamos estresados no facilita el proceso de digestión. Técnicas como la meditación, el yoga y las respiraciones profundas muestran beneficios en este sentido.
-> Tómate 5 minutos de relax antes de empezar a comer y préstale atención al momento.
Come comida de verdad: las dietas con mucha presencia de alimentos procesados se asocian con más desórdenes digestivos.
-> Una alimentación nutritiva basada en productos frescos, integrales y sin procesar favorece una mejor digestión y asimilación.
Mastica y come despacio: la digestión comienza ya en la boca, cuando nos tomamos el tiempo de masticar bien permitimos que esto suceda.
– > Mastica, saborea y disfruta.
Cena pronto y permite un buen ayuno nocturno: estos son factores que favorecen el descanso digestivo. No es adecuado estar picoteando cada dos por tres, el sistema digestivo necesita períodos de descanso en los que no tenga que estar procesando alimentos.
-> Procura espaciar con un mínimo de 10 horas la cena y el desayuno.
No bebas mucho líquido en las comidas: dificulta la digestión en el estómago.
-> Bebe agua o infusiones entre comidas y evita beber mucho mientras comes.
¿Qué tomar de postre?
Para una buena digestión lo mejor es que tomes manzana o pera cocida en el postre. Se puede añadir un poco de canela.
Si presentas dolor de estómago, pesadez, gases…prueba a introducir estos consejos. Verás cómo encuentras alivio.