El debate sobre si la tortilla de patata debería llevar cebolla o no es de sobra conocido por todos. Las redes arden cada vez que algún famoso se pronuncia al respecto. Sin embargo, hay otra disyuntiva de la que no se habla tanto pero que es igual de importante: ¿debe la tortilla estar poco cuajada o muy cuajada?

Este intenso debate se centra en el grado de cocción del interior de la tortilla. Los defensores de la tortilla cuajada argumentan que la textura cremosa y compacta de la tortilla es su característica más distintiva y apetitosa. Además, opinan que una tortilla cuajada se corta en trozos más fácilmente y resulta más fácil de manipular en general.

Por otro lado, los partidarios de la tortilla no cuajada argumentan que el interior líquido de la tortilla es mucho más sabroso y jugoso. Según ellos, una tortilla no cuajada mantiene las patatas más tiernas al tener el interior menos cocido.

Curiosamente, este debate tiene ciertas connotaciones geográficas. Y es que en el Sur de España es habitual comer la tortilla de patata más cuajada y en el Norte menos cuajada. Por supuesto, hay excepciones, y tanto en el Norte como en el Sur, es posible encontrar ambas opciones.

Sea como fuere, el debate entre la tortilla cuajada y no cuajada es una cuestión de preferencia personal. Ambas opciones son válidas y la elección final depende en gran medida de los gustos personales de cada uno. Por suerte, nuestras Tortillas Receta Casera Palacios están elaboradas para satisfacer tanto a los que prefieren la tortilla más cuajada como a los que no.

A la hora de disfrutar una Tortilla Receta Casera Palacios, los que prefieran la tortilla poco cuajada tienen que calentarla durante tres minutos en el microondas y los que prefieren que esté más cuajada pueden calentarla durante cuatro minutos. En caso de calentar a la sartén, minuto y medio por cada lado da un resultado más jugoso y dos minutos por cada lado más cuajado.

¿Y tú, como prefieres la tortilla: poco o muy cuajada?