¿Alguna vez has lavado un jersey y se te ha encogido? Es una situación tan común como fastidiosa, sobre todo, si el jersey encogido era uno de tus favoritos. Por suerte, no todo está perdido. Te presentamos algunos trucos que puedes usar para intentar recuperarlo.

Acondicionador de pelo
Este truco es tan fácil como mezclar en un barreño agua templada con cuatro cucharadas de acondicionador de pelo. Introduce el jersey en él y déjalo a remojo durante toda la noche. Cuando te levantes volverá a ser como antes.

Leche
El mecanismo de este truco es prácticamente el mismo que el anterior, solo tienes que sustituir el acondicionador de pelo por dos o tres vasos de leche. Después de una noche a remojo, el jersey encogido, volverá a su tamaño original.

Vinagre, mascarilla de pelo y agua
En este caso, tienes que mezclar un vaso de vinagre, dos cucharadas de mascarilla de pelo y agua. Remueve la mezcla y sumerge el jersey durante media hora. A continuación, aclara la prenda con agua fría para que desaparezca el olor a vinagre y sécala al aire libre, sin pinzas para que no se deforme.

Estirar el jersey mientras aún está mojado
Si te das cuenta de que el jersey se ha encogido nada más salir de la lavadora, estíralo cuando aún esté mojado. Trata de estirar el jersey en todas las direcciones, pero teniendo cuidado de no romper ninguna fibra. Finalmente, déjalo secar en una superficie plana.

¿Por qué se encogen los jerséis?
Antes de tener que recurrir a estos trucos, es importante entender por qué los jerséis pueden encogerse y así conseguir evitarlo.

Los jerséis están hechos de fibras naturales o sintéticas y cada tipo de fibra tiene diferentes propiedades que afectan su capacidad para encoger.  Las fibras naturales, como el algodón, la lana y la seda, son propensas a encoger debido a su estructura molecular. En cambio, las fibras sintéticas, como el poliéster, el nylon o el acrílico, son menos propensas a encoger porque están hechas de materiales no porosos.

Normalmente, los jerséis de lana se encogen por culpa de detergentes con un pH agresivo que provoca que sus fibras se contraigan. Las secadoras también suelen ser peligrosas, ya que la temperatura del aire unido al movimiento que se produce durante el secado afecta negativamente a las fibras y favorece su encogimiento.

Antes de recurrir a los trucos descritos previamente, si tienes alguna prenda cuyas fibras son susceptibles de encogerse, la recomendación es lavarla siempre con agua fría o a mano.