Este plato económico y muy fácil de hacer tiene muchas papeletas para convertirse en uno de los favoritos de tu familia. Estamos seguros de que esta combinación deliciosa de patata, boniato, bechamel y chorizo os cautivará desde el primer bocado.
INGREDIENTES:
- Chorizo Picante Extra Palacios
- Patatas
- Boniato
- Bechamel
- Queso rallado
- Pimentón
ELABORACIÓN:
Prepara una bechamel suave. Para ello derrite mantequilla en una cacerola. Cuando la mantequilla esté derretida, añade la harina y mezcla constantemente con una cuchara de madera durante unos minutos hasta obtener una mezcla homogénea. Vierte la leche tibia gradualmente en la cacerola, mientras sigues mezclando constantemente para evitar grumos. Continúa cocinando la mezcla a fuego medio-bajo durante 15 minutos, revolviendo constantemente, hasta que la salsa espese y alcance la consistencia deseada. Agrega sal, pimienta y nuez moscada al gusto.
Posteriormente, pela el boniato y las patatas y corta todo en rodajas de 1 centímetro de grosor. Coge la sarta de Chorizo Picante Extra Palacios y córtala en trozos medianos. Coloca en una bandeja de horno las rodajas de patata y boniato en círculos. Vierte la bechamel sobre las rodajas de patata y boniato y añade encima el queso rallado y los trozos de Chorizo Picante Extra Palacios. Espolvorea el pimentón y hornea durante 45 minutos a 200 º grados. Voilà!
COMENTARIO:
La patata y el boniato son dos alimentos distintos pero que comparten muchas similitudes. Ambos son tubérculos y ambos han sido pilares fundamentales para la alimentación de distintas civilizaciones, ya que son económicos y poseen importantes propiedades nutricionales.
Por supuesto, también tienen sus diferencias. Las patatas, por ejemplo, pertenecen la familia de las solanáceas y existen en una amplia variedad de colores y tamaños, desde las clásicas patatas blancas hasta las coloridas variedades moradas o amarillas. Por su parte, los boniatos pertenecen a la familia de las convolvuláceas y se caracterizan por su pulpa anaranjada y dulzor natural.
A nivel gastronómico, tanto el boniato como la patata se prestan a una gran variedad de preparaciones culinarias. Las patatas son increíblemente versátiles y se pueden hervir, asar, freír, tomar en puré… Igualmente los boniatos se pueden cocinar al horno, hervir, o incluso utilizar en postres debido a su sabor naturalmente dulce.