Tomar el sol es una actividad saludable que nos aporta vitamina D, estimula nuestras defensas e, incluso, equilibra el colesterol. Sin embargo, si no se hace con cabeza sus efectos en vez de positivos pasan a ser contraproducentes.. Las siguientes medidas te permitirán tomar el sol sin preocupaciones.
Elige la protección solar adecuada
Da igual que tu tez sea morena, todos y cada uno de nosotros debemos proteger la piel con la ayuda de un buen protector solar. Lo importante, en cada caso, es elegir el factor de piel más adecuado para el tipo de piel. También resulta interesante variar el factor de protección en función de la parte del cuerpo que queramos proteger. Sea como fuere, no es recomendable un factor de protección inferior a 15.
Aplica bien la protección
Comprar una buena crema solar no basta para protegernos del sol, después hay que aplicarla y, además, hacerlo bien. La protección solar no ha de aplicarse en el momento que vayamos a tomar el sol sino antes de la exposición, alrededor de media hora. Dicha operación ha de repetirse cada dos horas o después de darnos un baño. Por último, no hay que desatender esos lugares que siempre olvidamos como los empeines o las orejas y prestar especial atención a las zonas de lunares y pecas.
El agua siempre cerca
Tomar el sol durante un período de tiempo determinado hace que nuestros niveles de agua disminuyan. Para evitar la deshidratación de nuestro organismo se recomienda tener a mano una botella agua de la que podamos beber con asiduidad. Tampoco está de más darse un chapuzón de vez en cuando o remojarse con una manguera para rebajar la temperatura de la piel y evitar insolaciones o lipotimias.
Protege cabeza y ojos
Un sombrero o una gorra es un complemento esencial a la hora de tomar el sol. Y no solamente para las personas que tienen calvicie, ya que el cuero cabelludo también se quema. Los ojos es otra parte del cuerpo muy delicada y que puede verse gravemente dañada tras una exposición prolongada al sol. Por ello, en verano es obligatorio utilizar gafas de sol. Recuerda que deben tener una protección cien por cien frente a los rayos UV y estar homologadas por la Unión Europea.
Evita las horas del mediodía
Pese a que sigas todos estos consejos, las calurosas horas centrales del día, aproximadamente de 12.00 a 16.00, es mejor no utilizarlas para tomar el sol. Pega tan fuerte que resulta peligroso. Buscar una buena sombra para picotear un poco de Chorizo Palacios y aprovecha para darle un respiro a tu piel.