Ha aumentado el interés de la población por los efectos beneficiosos de los frutos secos en la salud tales como almendras, avellanas, nueces, anacardos, pistachos o también leguminosas como el cacahuete. No en vano, todos ellos son alimentos muy ricos desde un punto de vista nutricional. ¡Os contamos el porqué!

En su conjunto, los frutos secos contienen un perfil de grasas mono y poliinsaturadas muy saludable. Contienen proteínas, fibra soluble e insoluble, vitaminas E y K, folatos, tiamina, minerales como el magnesio, cobre, potasio y selenio, y sustancias antioxidantes, carotenoides, y fitoesteroles con beneficios reconocidos para la salud humana.

Los frutos secos y los cacahuetes poseen unas características que pueden beneficiar la salud humana. En particular, si nos referimos a la prevención y tratamiento de enfermedades.

Debido a su elevado aporte energético, calorías, se pensó que su consumo podría aumentar la ganancia de peso. Sin embargo, se ha observado todo lo contrario. Su consumo puede ayudar en el control de la saciedad y en el aumento del gasto de calorías derivado de su digestión (termogénesis).

La presencia de estos alimentos en la dieta habitual promueve una mayor calidad de la dieta, por su riqueza en grasas insaturadas, proteínas, fibras, vitaminas, minerales y compuestos bioactivos con potencial antioxidante.

Más aun, el consumo habitual de frutos secos muestra beneficios mediante su acción en la prevención y el tratamiento de factores de riesgo de enfermedades crónicas, como son el metabolismo de las grasas y azúcares, el estrés oxidativo y la inflamación. Factores de riesgo que, si se desatienden, podrían desencadenar en colesterol, tensión y azúcar elevados entre otros.

Por tanto, la conclusión es que se recomienda incluir frutos secos en la dieta habitual; frutos secos variados que no estén fritos y que no lleven sal añadida, a ración de un puñadito (25-50g) por día.

¿Cómo los incluimos en la dieta? Muy fácil. Añadidos a un yogur natural, a la ensalada o directamente tomando un puñadito a media mañana en el trabajo. Cualquier hora del día es buena para disfrutar del exquisito sabor de los frutos secos.