Pese a que el objetivo de las rebajas es que compremos nuestra ropa favorita por menos dinero, muchas veces suponen un riesgo para nuestro economía personal. Lo más importante es comprar con la cabeza frío y no volverse loco con los chollos. Te contamos cómo conseguirlo.
Haz una lista
Si quieres ser un buen comprador, antes de comience la temporada de rebajas debes hacer una lista con lo que necesitas. Te permitirá interiorizar cuáles son tus prioridades e ir a lo seguro. Una vez en las tiendas, intenta ceñirte a ella todo lo posible y no caer en la tentación de comprar aquello que no necesitas.
Cantidad límite
Decide cuánto dinero te vas a gastar a lo largo de la temporada de rebajas y no superes esa cifra bajo ningún concepto. Ten en cuenta tus gastos mensuales habituales para poder terminarlo de forma desahogada y sin apuros.
Compara descuentos
No te abalances sobre la primera oferta que veas. Para conseguir ahorrar en rebajas hay que esforzarse un poco y realizar diferentes búsquedas por los comercios. Además, hoy día podemos obtener gracias a Internet mucha información sin salir de casa en foro o grupos de redes sociales.
Pruébate todo
Por muy barato que esté, no te lleves nada a casa sin haber comprobado previamente que te queda bien. Para evitar las masivas colas de los probadores es un hábito típico de las rebajas que hace que, finalmente, terminemos acumulando ropa en el armario con su etiqueta.
Utiliza dinero en efectivo
Durante las rebajas, la tarjeta puede convertirse en nuestro mayor enemigo porque hace que no veamos físicamente lo que estamos gastando. Conviene hacer el esfuerzo de llevar dinero en efectivo y así tendremos menos posibilidades de pasarnos.
Compra solo
Está demostrado que cuando vamos solos gastamos menos. Los familiares y amigos siempre tienden a animarnos a que compremos ropa que, o bien no necesitamos, o no nos gusta del todo. Lo mejor es evitar dichos estímulos externos.