Mindfulness, puede definirse como “la capacidad de prestar atención de manera consciente a la experiencia del momento presente con interés, curiosidad y aceptación”. El Mindful Eating o comer con atención plena, ayuda a los individuos a aprender a conectarse con la experiencia directa del comer.
¿Por qué comer con Atención Plena?
Cada vez más investigaciones sugieren que las distracciones al comer impiden que una persona disfrute de dicho momento. Denominada “comer inconsciente”, esta conducta ha sido vinculada con comer en exceso, con el estrés y el aumento de la ansiedad.
Mindful Eating te ayudará a ser más consciente de tu hambre real y de las señales de saciedad para guiar tus decisiones de comenzar a y parar de comer.
Pasos para disfrutar de las comidas navideñas sin pasarte:
- Compra menos. Cuanta más cantidad y mayor variedad de alimentos haya en la mesa, más se comerá.
- Una de cal y una de arena. Si todos los alimentos de que disponemos son muy calóricos, es más fácil que el total de la comida lo sea también. Cuida esto. Junto con los postres dulces, se puede incluir algo de fruta como compota o piña troceada.
- No te sientes a la mesa con más hambre que un león. Almuerza o merienda algo que apacigüe tu apetito, te será más sencillo tomar buenas decisiones una vez en la mesa.
- Saborea y disfruta cada bocado. No tengas prisa. Te permitirá estar más conectado con tus sensaciones y favorece el equilibrio. Coge trozos pequeños de alimento, mastica bien y saborea.
- “Malos” influyentes. Algunas personas tienden a animarnos a comer de más. Puedes, a) hablar con ellas y comunicar tus intenciones de buscar un equilibrio; o b) sentarte lejos de ellas en la mesa.
- Evita las sobremesas kilométricas. Ya que te lo comerás todo. Levántate y ve a echar la siesta, a jugar con los niños, a dar un paseo. Busca una alternativa.
Tenemos que empezar a desterrar la idea de que, cuanto más se coma mejor. Poner la excusa de que “estoy de vacaciones” o “es Navidad”, ya no vale.
Disfruta. Disfruta de la comida, sí, pero también de las fiestas, de la compañía, de las risas… sin que esto sea razón para comer de más por sistema.