Si hay algo que nos gusta a los españoles, es debatir. Por eso no es de extrañar que la tortilla de patata, uno de nuestros platos más emblemáticos, sea objeto continuo de intensos debates. Y es que en torno a la preparación de este suculento bocado existen controversias relacionadas con la cebolla, el nivel de cuajado y otros aspectos que suscitan apasionadas discusiones en toda España.
La gran controversia: cebolla o sin cebolla
Uno de los debates más acalorados es si la tortilla de patata debe incluir cebolla o no. Esta cuestión divide a los amantes de la tortilla en dos equipos bien definidos: los concebollistas y los sincebollistas.
Aquellos que defienden la inclusión de cebolla argumentan que añade sabor, textura y un toque de dulzura a la tortilla. Por otro lado, los sincebollistas afirman que la cebolla distrae del sabor natural de las patatas y los huevos, y puede convertirse en un elemento dominante.
A lo largo de los años, marcas comerciales y medios de comunicación han realizado diversos sondeos y encuestas informales sobre esta cuestión. Según el CIS El 70,4% del público la prefiere con cebolla.
El nivel de cuajado: ¿Poco o muy cuajada?
Otro punto de discordia en la preparación de la tortilla de patata es el nivel de cuajado. Algunos amantes de la tortilla prefieren que el centro quede ligeramente líquido, mientras que otros la prefieren completamente cuajada. La textura del centro de la tortilla puede influir significativamente en la experiencia de sabor y textura de este plato icónico.
En general aproximadamente más del 53.9% de los consumidores la prefieren poco hecha. El 26,9 cuajada y el resto un punto intermedio.
Los partidarios de la tortilla no cuajada argumentan que el interior líquido de la tortilla es mucho más sabroso y jugoso. Según ellos, una tortilla no cuajada mantiene las patatas más tiernas al tener el interior menos cocido.
Los defensores de la tortilla cuajada argumentan que la textura cremosa y compacta de la tortilla es su característica más distintiva y apetitosa. Además, opinan que una tortilla cuajada se corta en trozos más fácilmente y resulta más fácil de manipular en general.
Curiosamente, este debate tiene ciertas connotaciones geográficas. Y es que en el sur de España es habitual comer la tortilla de patata más cuajada y en el norte menos cuajada. Por supuesto, hay excepciones, y tanto en el norte como en el sur, es posible encontrar ambas opciones.
Otros debates menores
Además de los debates principales sobre la cebolla y el nivel de cuajado, existen otras controversias más pequeñas que también suscitan interés. Algunos discuten sobre el tipo de aceite a utilizar, la forma de cortar las patatas o incluso si se deben utilizar patatas frescas o previamente cocidas.
¿Y tú qué opinas sobre todas estas cuestiones? La controversia sobre la cebolla, el nivel de cuajado y otros aspectos de la tortilla demuestran que la preparación de este plato es un asunto personal y que la diversidad de opiniones es lo que hace que la tortilla de patata siga siendo un plato tan especial y único en la rica tradición culinaria de España. Ya sea con o sin cebolla, poco o muy cuajada, la tortilla de patata sigue siendo un auténtico placer para el paladar de todos los amantes de la cocina española.